• Esta unidad de inteligencia es la primera instalada en el País
  • Este programa fortalecerá el manejo y la seguridad sanguínea en Sonora

Hermosillo, Sonora.- La Secretaría de Salud (SSA) de Sonora, a través del Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea (CETS), desarrolló el programa de la Unidad de Inteligencia y Control de Hemovigilancia en Sonora (UICHS), herramienta de alto impacto en los servicios de sangre, la cual está integrada por un equipo multidisciplinario de hematología, epidemiología, química, enfermería y estadística.

El objetivo de UICHS es monitorear todos los procesos de la cadena de manejo de la sangre, evaluando y dando seguimiento a reacciones o eventos adversos relacionados con la donación y la transfusión de sangre y sus componentes. Además, supervisará y capacitará al personal hospitalario, proporcionando guías para el uso clínico de la sangre.

Edgar Velásquez Vega, director del Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea (CETS), recalcó que, con este modelo de monitoreo, se están atendiendo a los 25 bancos de sangre, tres centros de colecta y 60 servicios de transfusión hospitalarios con un total de 88 establecimientos a monitorizar.

“Sin duda la hemovigilancia a nivel mundial y nacional es una parte muy importante para el manejo de productos sanguíneos; en este sentido la Secretaría de Salud ha desarrollado este programa que albergará a 88 establecimientos en el estado, y para esto iniciaremos con un programa fortalecido en cada una de las unidades hospitalarias con la finalidad de capacitar al personal de salud para coadyuvar a la detención de algún efecto adverso a la donación o transfusión de algún componente sanguíneo”, agregó.

Velásquez Vega dijo que esta unidad va a recopilar datos y estadísticas de cada unidad, emitiendo lineamientos y recomendaciones basadas en evidencia. Estas recomendaciones orientarán a los servicios de salud sobre el uso y manejo de la sangre y las actuaciones necesarias en caso de incidentes.

Cabe destacar que la unidad mantendrá acciones de vigilancia las 24 horas del día, los 365 días del año, monitorizando la disponibilidad de sangre en hospitales públicos y privados del Estado, y con esto asegurar la cobertura sanguínea.